Sunday, August 30, 2009

Cumpleaños. Por Gina Ferioli

Cuantos brindis llevan ya esas copas
y marcas de conversación y desvelo,
roces de infinita gracia hipócrita
miradas furtivas y recelo.
Llenos los platos, vacío el corazón.
Se diviniza la existencia, engaña la razón
cuando situaciones frívolas
frenan la nación,
y ante dicho freno
alegría y emoción.
Ya no se ve el momento en que vivimos,
el momento en que nacimos
ni el día en que un dios
hizo a un lado los planetas, la luna y el sol
y con esmero nos creó
No se ve que dicho encuentro
entre error y perfección
no es motivo de descanso
ni de celebración.
Que se pare el calendario
y que de uno exista el don
de valorar lo necesario
y completar nuestra misión.
Nos estamos explotando,
corrompiendo la visión
de lo correcto y honorable
ante ocio y vocación.
Gente convocada,
sonora una ovación,
a aquel del cual esta noche
celebran la reunión.
Perdido está el sentido
de dicha congregación.
A los sordos el oido
les es como a nosotros,
atrofiado corazón.

Wednesday, August 5, 2009

Lazos.

Tu cuerpo y el mío, entrelazados, los dos. Unidos por los labios y el roce de tu voz contra mi piel. Me estremece sentir que tus ojos me contemplan, y amo saber que te gusta poder vivirme. Te detienes a observar cada detalle de mi piel como pretendiendo apreciar un lienzo con trazos delicados de ternura y pasión. Sintiéndote cerca no necesito nada más; es ese momento en el que todo lo que me rodea pasa a ser nulo y tú, delante mío, conformas mi integridad y entereza, conformas todo lo que yo necesito para ser feliz. Eres aquello por lo que yo nací y por lo que voy a vivir esforzándome por ser cada día mejor, para tí. Te amo con cada fibra de mi ser. Mi corazón palpita más fuerte cuando siento el tuyo cerca. Tu presencia hace que mi rostro se sonroje, eres el único que puede alterar todo mi sistema causando en mí, contínuamente una sonrisa. No imaginé nunca sentirme así, o mejor dicho, volver a sentirte cerca. Volver a tenerte a mi lado, haciéndome feliz, es algo que jamás hubiera concebido en mi mente, y sin embargo estás aquí conmigo, y eres mío y yo tuya, como siempre debió ser.