Y cuando pensé que me había fortalecido me dí cuenta de que todo lo que me pasaba estaba guardado, y ahora con las defensas bien bajas y la guardia bien alta tengo que esperar de todos lo que nadie espera de mí. Ya no puedo esperar que nadie haga por mí lo que yo hice por tantos y me pagaron con tan poco. Me queda un puñado de ilusiones rotas, personas tachadas de la lista y lágrimas aún por contar.
No comments:
Post a Comment