Thursday, August 17, 2017

La daga III (edit)

Ojalá no entres.
Ojalá no leas esto.
Me dijeron lo que quería y necesitaba saber, pensando que me iba a hacer feliz.  Feliz por vos, finalmente. Y lloré.
No pude evitarlo. Lloré.
Te perdí.
Me perdí, como siempre y te perdí.
Pero hoy soy feliz.
Tal vez te haya perdido, pero alguien te encontró, y te hace sonreír, y hoy gracias a eso sonrío yo, y la vida me sonrió a mí.
Tuve que darle tiempo a esto, a lo que sentía, a lo que pensaba, para que el mundo simplemente se encargara de enseñarme qué era lo que realmente necesitaba.
Y solo necesité tu sonrisa. 
Yo ya puedo irme de acá, vos sos feliz.
Ojalá no entres.
Ojalá no leas esto. 
Fue un mes y medio en que por algún motivo, a pesar de que todo estaba en perfecto equilibrio, mi cerebro y mi corazón volvieron a pensarte. 
Colapsé y me hundí, sola. Nadie me hundió, lo hice yo.
Pero todo se resolvió al descubrir que el motivo inicial por el cual quería hablarte era realmente la razón por la cual volví a pensarte. 
Necesité quedarme tranquila de que tu vida sigue, de que tu sonrisa sigue en tu cara, de que te dan el cariño que merecés.
Hoy puedo dormir tranquila de vuelta. 
No me va a alcanzar la vida para darte las gracias por todo lo que aprendí con vos y de vos.
Solo se que puedo honrar todo eso haciendo las cosas de la mejor manera posible, manteniéndome fiel a lo que siento y saber que en algún momento voy a ser genuinamente feliz.
Hoy doy por cerrado este último duelo, esta última transición. 
Y entiendo.
Y acepto.
Y agradezco.
Y le pongo el punto final.

No comments:

Post a Comment