
Nos bañamos creyendo así poder limpiar todo, pero no comprendemos que el agua no quita el polvo en el corazón ni la ceguera de mente, no se van con nada, ningun quitamanchas, ni paño ni cera cubren lo que llevamos dentro.
Inventamos sonrisas, abrazos, caricias y besos con cualquiera para intentar borrar de nuestro cuerpo las marcas que quedan de aquella sensacion ilegal que nos cautiva a lastimarnos más y mantenernos hundidos en semejante atrocidad de continuar enamorándonos.
Lloramos para descargar nuestra angustia, pero lo unico que se va de nosotros es la fuerza para reir, las lágrimas en vano. No comprendemos que llorando no hacemos más que perder el tiempo. En vez de deshidratarnos quietos en un solo lugar y aferrarnos a lo que nos hace mal, debemos movilizarnos, intentar que no se vuelva a repetir, comenzar a aprender de los errores, evitar aquello que nos pueda perjudicar. Al fin y al cabo somos humanos, errores se cometen día a día, pero la cuestión no es arrepentirnos, si no corregir, evitar, aprender.
No comments:
Post a Comment