Friday, March 6, 2009

Reaccion.

Estoy alterada constantemente, pensando, no dejo de pensar, no dejo de generar ideas, y de retractarme, no dejo de respirar fuerte y por momentos no respiro. Trato de evitar los silencios incómodos, porque sé que me llevan a pensar en todo lo que hice estos últimos cuatro meses, aproximadamente desde noviembre, me llevan a recapacitar e imaginar que hubiera ocurrido si yo no te hubiera agregado, que hubiera ocurrido si en la primera discusión yo hubiera evitado seguir hablándote. Ya desde un principio me habías cambiado, porque yo nunca fui de rogarle a nadie; menos en el momento en que llegaste a mi vida, exactamente durante un período en el cual yo fui forra con cuanta persona se me cruzó, por estar lastimadísima por dentro. Pero me generaste amor, porque vi en vos alguien a quien cuidar, por quien preocuparme y olvidar por un momento mis problemas para preocuparme por los de otro. Quizá debería haber seguido como estaba, me hubiera ido muchísimo mejor, podría haber mantenido la estúpida y falsa idea de que todo estaba bien, de que yo controlaba mi vida, en todos sus aspectos, podría haber seguido creyendo que tenía todo lo que quería. En teoría podría haber continuado con mi vida perfecta, sin problemas de amor, sin ataques de ansiedad, sin nadie a quien escuchar y hacer la mía todo el tiempo, como los meses entre julio y noviembre. Ese medio año para mí, fue mi momento de mayor paz. No me preocupaba por nadie, nadie se preocupaba por mí, no me pasaba nada, quizá el colegio era mi mayor preocupación, pero nada más. Incluso le daba más importancia que a todo, a mi mejor amigo de ese tiempo, mi más queridísimo alcohol. El que me bancaba todos los malditos viernes sentada cuasidormida en cualquier lugar, un vaso en la mano y la satisfacción de saber que todavía no se había acabado. Era eso lo que me mantenía, eso y el tabaco, maldito vicio asqueroso que me consume, es mentira que me calma la ansiedad, solo hace que no me coma las uñas por tener las manos ocupadas, y es ahora que veo las cosas así, y miro desde el lado realista los hechos. La realidad es que soy una persona completamente maniática, obsesiva, compulsiva, ansiosa, histérica, impaciente, posesiva, llorona, complicada, indecisa, prepotente, y todos los malditos defectos que podría llegar a tener alguien. Desde afuera todo el mundo piensa que tengo la vida re armada, que mi familia es perfecta, que yo soy perfecta, colegio, amigos, guita, todo. Y por dentro solo unos pocos conocen la verdad, solo unos pocos ven que estoy llenísima de problemas y mi problema más grande tiene nombre, se llama TAG. Me impide pensar, me hace llorar, me sube y me baja la presión a su antojo, me da temblores, me inspira fobias y miedos, nervios, ganas de gritar y mandar todo a la mierda. Es un momento de pura y puta tensión que puede hacer que mi mundo se parta en dos. Lamentablemente, vos me lo hiciste volver, se había ido, yo estaba bien, tenia mi vida re armada. Apareciste vos, y me hiciste cambiar, salieron a la luz todos mis defectos, otra vez y lamentablemente NO ME GUSTA NADA, pero es la pura realidad. Aunque ahora no pueda seguir con todo esto, doy gracias que te conocí porque ahora realmente VIVO, y no me mantengo en una mentira.

No comments:

Post a Comment